El módulo espacial japonés SLIM, posado en la Luna desde finales de enero, está de nuevo activo tras dos semanas inoperativo durante la rigurosa noche lunar, informó la agencia espacial JAXA.
«La pasada noche enviamos una orden, a la cual SLIM respondió», indicó JAXA en la red social X. «SLIM ¡logró sobrevivir a la noche lunar y mantuvo su capacidad de comunicación!», agregó.
SIN LUZ SOLAR
El módulo SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) alunizó con éxito el 20 de enero a 55 metros de su objetivo inicial, lo que supone un altísimo grado de precisión.
Japón se convirtió así en el quinto país que logra posarse con éxito en el satélite de la Tierra después de Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India.
Pero debido a un problema motor en los últimos metros de su descenso, SLIM se posó de forma inclinada y sus células fotovoltaicas orientadas hacia el oeste no recibían luz solar.
SLIM alunizó en un pequeño cráter de menos de 300 metros de diámetro, llamado Shioli. Antes de apagarse, el módulo pudo descargar con normalidad sus dos minivehículos, cuya función es analizar las rocas procedentes de la estructura interna de la Luna.
Las comunicaciones «se interrumpieron poco después, ya que todavía era mediodía lunar y la temperatura de los equipos de comunicaciones era muy alta«, precisó la agencia espacial, según consignó la agencia de noticias AFP.
«Se están llevando a cabo los preparativos para reanudar las operaciones una vez que las temperaturas de los instrumentos se hayan enfriado lo suficiente», añadió.
La conquista de la Luna
Más de medio siglo después de que los humanos pisaran por primera vez el suelo lunar, en 1969 con una misión de Estados Unidos, el satélite de la Tierra vuelve a ser objetivo de numerosos proyectos.
El programa estadounidense Artemis prevé enviar de nuevo astronautas a la Luna, en una misión que recientemente fue aplazada hasta septiembre de 2026 y que a largo plazo busca construir una base permanente. China tiene propósitos parecidos.
Los dos primeros intentos de alunizaje de Japón fracasaron. En 2022, una sonda de la Jaxa, Omotenashi, transportada en la misión estadounidense Artemis 1, registró un falló de sus baterías poco después de ser lanzada al espacio.
En abril de 2023, la empresa emergente nipona ispace intentó convertirse en la primera firma privada en llegar a la Luna, pero perdió la comunicación con su nave después de un «aterrizaje forzoso».
EL LADO OSCURO DE LA LUNA
Estados Unidos logró la semana pasada regresar a la Luna por primera vez después de más de 50 años, con una sonda de la empresa privada Intuitive Machines.
La compañía indicó que su sonda alunizó probablemente de lado, pero que eso no impediría que se pudieran recuperar datos científicos e imágenes.
Posarse en la Luna sigue siendo un inmenso reto tecnológico, incluso para las grandes potencias espaciales: otra empresa privada estadounidense, Astrobotic, también contratada por la NASA, no logró en enero colocar su primera sonda en el satélite.